martes, 2 de agosto de 2011

Nunca seré...


Más cariñosa de lo que yo misma imagino. Más joven de lo que aparento. Camaleónica y con doble vida. Cazadora de miradas y furtivas sonrisas. Los domingos me hago mortal. Me obsesionan los sonidos y capturar cada sensación. Triunfaré sólo por demostrar que muchos se equivocan. Inconformista como pocos. Sin saltar reglas pero esquivando todas las que puedo. De independencia dependiente. La constancia no es mi punto fuerte. Aunque me casé con las palabras hace más de 5 años. Demasiado segura de mí misma. Miento mirando a los ojos.No confío en los demas, y les advierto de que tampoco ellos confien en mí. Detesto el frío y no me gusta la miel. Tampoco sé cantar. Bailo sola en mi cuarto, pero me aterroriza saber que puede haber alguien mirando por la rendija de mi puerta. Odio irme a dormir, y también odio despertarme. Me acomodé a mis vicios y manías. Me gusta observar cada uno de tus movimientos. Disfruto incomodando al resto, con preguntas o mirandoles el pelo o los dientes mientras conversamos. Consumo mis drogas pero jamás seré alcohólica. Pero sobre todo, necesito desvivirme por enseñar a alguien a vivir, y buscar siempre una excusa para mi locura.